Cocina para uno en San Valentín

Quiérete a ti mismo en San Valentín

No tener pareja en San Valentín no significa que no puedas darte un homenaje. Al fin y al cabo, es una celebración del amor. ¿Y qué mejor forma de quererse a uno mismo que con un súper desayuno, una comida especial o una buena cena?. Lo mejor de todo es que no tendrás que preocuparte de los gustos de nadie más ni cortarte a la hora de repetir. En este día, convierte tu lista de la compra en una carta de amor hacia ti mismo y quiérete como te mereces.

Recetas solo para ti

Una mañana inolvidable

Empieza el día por la puerta grande con un desayuno de película. Puedes incluir gofres con mermelada, huevos a la benedictina con deliciosa salsa holandesa, una pila de tortitas con chocolate o tus tostadas preferidas. Usa ingredientes frescos, que además puedes utilizar para elaborar otras recetas. Acércate al mercado local, una quesería artesana o una buena carnicería y llena tu nevera de toda clase de delicias y si quieres aprovechar toda la capacidad de tu Thermomix®, cocina recetas más grandes y congela para cuando quieras celebrar de nuevo.

Empieza el día mimándote con un buen desayuno

Disfruta la fruta

Alta cocina en tu propia casa

Evita restaurantes hasta los topes y a multitudes de comensales devorando un menú con precio fijo y transforma tu cocina en un festival para los sentidos: abre un buen vino, pon música, atenúa las luces y sírvete una cena preparada especialmente por y para ti.

No te olvides del postre

San Valentín es el día más dulce del año, así que los postres son imprescindibles. Además, nadie te impide alargar este día durante toda la semana: prepáralos en grandes cantidades y congela una parte para recordarte a diario lo afortunado que eres de tenerte.