Durante los oscuros y largos meses de invierno nos apetecen alimentos más sólidos y rústicos. Los tubérculos crecen en climas fríos, ocultos bajo tierra y protegidos del embate del clima.
Desde el boniato hasta la remolacha, estos superalimentos están repletos de vitaminas y nutrientes fundamentales para nuestra dieta durante el otoño y el invierno. Los humildes tubérculos son coloridos y sabrosos, nutren bien, casan a la perfección con platos dulce o salados y, por si fuera poco, tienen un alto contenido en fibra, pocas grasas y son tan sanos como apetitosos.
Asados, hervidos, triturados, fritos, con curry, gratinados o incluso licuados: estos vegetales tan versátiles son el complemento ideal para tus recetas de otoño. Cremosos, picantes, dulces o ahumados… Las formas de disfrutar de todas las cualidades de estos modestos alimentos son infinitas con Thermomix®.
Si buscas una receta para entrar en calor, atrévete a probar algo nuevo, como nuestra Crema de chirivía y manzana.
Entre semana, cocina en un abrir y cerrar de ojos: pon varios tubérculos en una fuente honda, sazónalos y rocíalos con aceite de oliva. Asarlos en el horno realza su sabor, te permite aprovechar el espacio al máximo y te ahorra fregar varios cacharros. Además, los tubérculos también son un ingrediente perfecto para preparar este Estofado de contramuslos de pollo de corral con zanahorias o un suculento guiso.
Nunca es demasiado pronto para que los pequeños de la casa prueben por primera vez estos cremosos y suaves vegetales. Prepara un delicioso plato de Yuca al vapor con picada de ajo y perejil con patatas y otras verduras. Además, así sabrás exactamente qué contiene la comida que das a tus hijos.
Usa los tubérculos sin pelar para crear presentaciones rústicas, aumentar tu consumo de fibra, ahorrar tiempo y reducir los desperdicios en la preparación.
Si prefieres pelarlos, usa las peladuras para hacer sopas y caldos caseros, chips de verduras, delicias al horno o como guarnición.
No utilices la verdura únicamente para platos salados. Si quieres animar a tus hijos a tomar las cinco raciones diarias recomendadas, prueba nuestras deliciosas Magdalenas de zanahoria y cacao. Esta sabrosa Tarta de calabaza, un delicioso Mousse de chocolate y aguacate o un trocito de este rico Bizcocho de calabacín son una merienda bien merecida tras un día en el cole, o para disfrutar de un momento de calma con una taza de café o té y un buen libro.