Es verano y los mercados están repletos de cerezas, frambuesas, moras, arándanos y fresas con mucho sabor, ricos en nutrientes y dulces de forma natural. Las bayas, o frutos rojos, son tan nutritivos que suelen considerarse “superalimentos”. Estos pequeños manjares son irresistibles e importantes en tu alimentación diaria. Descubre más sobre sus beneficios y cómo usarlos todo el año.
Los frutos rojos y las cerezas son una fuente importante de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Son ricos en vitamina C, un antioxidante con diversos beneficios, como proteger el corazón y reforzar el sistema inmunológico. Múltiples estudios recomiendan consumir frutos rojos con regularidad para protegernos de enfermedades cardiovasculares, diabetes y el deterioro cognitivo propio de la edad.
Compra frutos rojos frescos cuando estén en temporada y alcancen su máximo esplendor. Deben tener un color intenso y brillante, una textura firme y estar secos. Elige productos ecológicos y evita los pesticidas. Fuera de temporada, puedes encontrarlos congelados o deshidratados.
Los frutos rojos se guardan en la nevera. Antes de consumirlos, lávalos bien con agua fría. Disfrútalos frescos cuando estén en temporada y congélalos para poder consumirlos durante el invierno.
Congelación: lávalos y sécalos con servilletas de papel. Corta las fresas grandes por la mitad o en cuartos, y deshuesa las cerezas. Extiende la fruta formando una única capa sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, congélala durante dos o tres horas y, a continuación, métela en bolsas para congelar. Utiliza la fruta congelada para preparar batidos de frutas, zumos, salsas y postres.
Salsas y mermeladas: prepara salsas y mermeladas, y guárdalas según las indicaciones de las recetas. Puedes congelar las salsas en cubiteras durante un par de horas y, después, meterlas en bolsas para congelar.
Hay muchas formas de disfrutar del intenso sabor de los frutos rojos. Aporta color y nutrientes a tus platos dulces y salados.
Desayuno y Snacks: los frutos rojos son un snack saludable, tanto entre comidas como añadidos al yogur casero, ya sea frescos o en mermelada. Usa frutos rojos deshidratados en barritas de cereales o granolas. Los licuados de frutos rojos son una opción rápida para preparar un desayuno completo. Prueba el Smoothie de frutos rojos con avena y muesli o el Yogur con arándanos en Varoma.
Ensaladas: pon un toque de color y sabor añadiendo frutos rojos frescos a la ensalada, o o a la vinagreta. La Ensalada de arroz negro con fresas y queso feta o la Ensalada de pasta integral con lentejas y frutos rojos son buenas opciónes para el verano.
Postres: los frutos rojos y las cerezas son perfectos para preparar distintos postres, desde helados hasta pasteles y tartas. Al usar fruta dulce de temporada, podrás reducir el azúcar. Para elaborar un postre sencillo prueba la Mousse de frutos rojos.