“Hoy ha sido la revisión de mis objetivos…”
“¿A qué no adivinas lo que me ha pasado en el cole?”
¿Por qué sentimos la necesidad de conversar siempre justo antes de cenar? Tu pareja necesita desahogarse sobre el trabajo o tu hijo adolescente está inusualmente comunicativo. Si les pides que te dejen un momento para preparar la cena, podría perder la oportunidad de conectar con ellos, pero es difícil prestar atención a una conversación mientras sigues la receta de un libro: o se te va a olvidar un ingrediente o te vas a perder algún detalle importante.
Es posible que tu repertorio incluya recetas que podrías preparar con los ojos cerrados. ¿Nunca te has dado cuenta de que puedes mantener una conversación mientras preparas tu guiso estrella? Tu cerebro y tus manos han desarrollado la memoria muscular para preparar esa receta con el piloto automático puesto. No necesitas medir las cantidades ni consultar las instrucciones porque te las sabes de memoria. Además, un cocinero experimentado puede leer una receta para hacerse una idea y, a continuación, igual que un músico profesional, improvisar sobre el tema sin perder el ritmo. Pero, ¿y si no eres un cocinero hábil? ¿O si deseas probar por primera vez una receta difícil sin espantar a todos tus comensales?
Cuando cocines usando recetas de Cookidoo®, no tendrás que preocuparte por varias cosas a la vez. La Cocina Guiada libera tu mente para que puedas concentrarte en las cosas que te interesen en ese momento. Tanto si deseas escuchar un podcast como si prefieres tomar una copa de vino con tus amigos, las útiles instrucciones en pantalla te llevarán por el buen camino. Tu asistente de cocina se asegurará de que la receta sea un éxito aunque te entretengas con una buena historia. Solo tienes que cargar una receta desde Cookidoo®, reunir los ingredientes y disfrutar tanto de cocinar como de la compañía.